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Público en el partido Alavés-Athletic.
La huelga y un partido contra el Athletic

La huelga y un partido contra el Athletic

Historias en albiazul (1956) ·

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Jueves, 2 de diciembre 2021, 09:27

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Quizás el más recordado de los partidos disputados entre el Deportivo Alavés y el Athletic Club de Bilbao fue el que iba a celebrarse en Mendizorroza el domingo 15 de abril de 1956, pero que se suspendió, precisamente por la gran expectación que había suscitado, y tuvo que jugarse al día siguiente.

El interés por el encuentro era inmenso y por primera vez en su historia en Mendizorroza se colgó el cartel de «No hay billetes». Aunque más tarde la directiva del Alavés aclaró que no había vendido más entradas que las disponibles, cuando estaba a punto de empezar el partido se comprobó que el público no cabía en las gradas. Saltando las vallas, los espectadores comenzaron a colocarse en las bandas. «Mientras esto sucedía, los jugadores de ambos equipos habían saltado al terreno de juego y comenzaron sus ejercicios preliminares. El At. de Bilbao fue recibido con una gran ovación, que no fue menor para el Alavés».

Enseguida quedó claro que así no podría disputarse el encuentro. La policía armada intentó «remediar la situación, cosa un tanto difícil, y el público iba mostrando su disconformidad porque la hora de comienzo se retrasaba». Por fin, 45 minutos después, el árbitro, que era el valenciano Rafael Tamarit, decidió suspender el partido. El público invadió el campo, «protestando la decisión», aunque «reinó la mayor serenidad y no se registró ningún incidente». Esa misma tarde, Tamarit anuncio que el choque se celebraría al día siguiente a las 5 de la tarde. Para entrar al campo, sería válido el resguardo de la entrada. Los que no la utilizaran tendrían derecho a la devolución de su importe.

Se trata de un caso insólito en la historia del fútbol, al suspenderse un partido por exceso de espectadores. Pero además coincidió con la convocatoria de una huelga general en Vitoria para el lunes 16 de abril. Esto obligó a intervenir a las autoridades, ya que el franquismo consideraba delito las huelgas laborales, que entonces siempre tenían un trasfondo político. Según un documento localizado por el historiador Antonio Rivera, cuando el delegado de Trabajo, Laudelino León, se enteró de que el partido se había retrasado al lunes su preocupación subió de tono. Dado el interés que había en el encuentro, muchos obreros dejarían de ir al trabajo para acudir a Mendizorroza, por lo que serían contados entre quienes habían apoyado la huelga. Ni corto ni perezoso, pidió a las empresas que dieran fiesta el lunes a partir de las 4 de la tarde, tal y como explicaba él mismo en un informe a sus superiores:

«La tarde de ese día tuve un cambio de impresiones con el Sr. Gobernador Civil, quien me informó que el partido de fútbol se celebraría al día siguiente, lunes, que era, precisamente, el señalado por el rumor para la declaración de huelga. Teníamos que jugar todas las bazas que favorecieran nuestros planes de atajar el conflicto, y no cabía la menor duda que la celebración del encuentro futbolístico Alavés-Atlético era una baza que teníamos que aprovechar. Redacté una nota que se radió aquella misma noche por las emisoras locales Radio Álava y Radio Vitoria. En ella recomendaba encarecidamente a las empresas que autorizaran al personal a su servicio para que el lunes dejaran el trabajo a las cuatro de la tarde y pudieran asistir al encuentro de fútbol (…). ¿Qué se perseguía con esa medida? Sencillamente, evitar que los productores vitorianos, pretextando que tenían que ir al fútbol porque ya tenían las entradas en su poder del partido suspendido, dejaran de acudir al trabajo el lunes, jugando con el equívoco de estar en huelga».

Con esta estratagema, las autoridades lograron en parte su objetivo, aunque la huelga arrancó de nuevo a finales de abril. En el partido hubo llenazo pero no exceso de público. El Athletic venció al Alavés por 0-3 y finalmente se hizo con el título de Liga. Por el contrario, fue una temporada aciaga para el Alavés, que descendió a Segunda tras disputar la promoción.

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