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Alavés - Huesca | Liga Smartbank Jornada 6: directo y crónica
Alavés 2 - Huesca 1 | Liga Smartbank Jornada 6

Otra forma de ganar

El Alavés aprovecha el balón parado para capitalizar su superioridad en dos córners, aunque acaba sufriendo ante la reacción del Huesca

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Domingo, 18 de septiembre 2022

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Hay muchas formas de ganar y el Alavés descubrió ayer una nueva y muy recomendable para desatascar partidos. La de aprovechar dos acciones a balón parado para liquidar al Huesca y sumar así la cuarta victoria en seis partidos. La realidad dice que el cuadro vitoriano deberá encontrar en realidad todas las maneras de sumar tres puntos si quiere alcanzar su objetivo. Volver a Primera División exige un porcentaje superior al 50% de triunfos. Ganar, ganar y ganar. Por supuesto, también con la estrategia, como ayer en dos córners, en una categoría donde la pasada campaña cerca del 40% de los tantos se consiguieron así. El conjunto de Luis García llegaba a Mendizorroza después de brillar en Lugo y volvió a hacerlo en una primera mitad de dominio casi absoluto, aunque sin precisión en el área en las acciones combinativas que generaron ocasiones muy claras.

Si no hay finura en los últimos metros, se golpea con el mazo debió pensar Salva Sevilla, que sirvió dos saques de esquina que acabaron en gol. El primero, orfebrería pura de Xeber Alkain para enganchar un balón raso muy complicado que llegó a la red como podía haber acabado en el Ogueta. El segundo, ya tras el descanso, en la clásica peinada en el primer palo de Miguel que Tenaglia embocó de cabeza en el segundo. El Alavés repetía la alineación de la pasada semana mientras que Ziganda protegía al Huesca. Escriche, habitual segundo delantero, se escoró a la izquierda para un dibujo visitante más conservador. Quizás con la misión de controlar a un Tenaglia que ayer marcó por segundo duelo consecutivo. Sea lo que sea lo que intentó el Huesca, salió mal durante cerca de una hora.

El cuadro alavesista llegó más por la izquierda con Abde, aunque con más precisión por la derecha con Alkain. Elaboró el juego con la batuta de Salva Sevilla, hurgó entre líneas con Guridi e impidió las contras con una gran intensidad. Casi todo salía, con excepción del remate. Abde y Miguel toparon con el meta Andrés Fernández en disparos a quemarropa. Fue una tarde de porteros, porque Sivera también tuvo sus momentos. En el inicio para taponar a única opción de Huesca en un disparo cruzado y, tras el descanso, al sacar un balón complicado tras un saque de banda largo. El meta alicantino parece asentarse bajo palos y haber dejado los nervios en el vestuario.

Nada hay sencillo en la categoría y mucho menos conseguir goles. Le sucede al Alavés (aunque haya anotado 9 dianas en 6 duelos) y, por supuesto, a los adversarios. No suele ser normal que un 2-0 como el que consiguió ayer como ventaja el Alavés pueda desaparecer en media hora. Amenazó el Huesca con el empate, sobre todo en un cabezazo de Kevin Carlos, y también por su empuje ante una escuadra albiazul que perdió su esencia. No le dio para mantener esa energía que le lleva a cruzar el campo de manera veloz y tampoco para manejarse un poco con el otro fútbol. Eso de frenar los partidos y enmarañarlos cuando el adversario comienza a adueñarse del balón y vive cerca de tu área. Solo apareció cierto contrajuego alavesista ya en los minutos finales, con Moya, Jason, Javi López y Taichi Hara sobre el césped. Tras su gol de la pasada jornada, el japonés, pese a vivir en un contexto de contragolpe nada sencillo para sus cualidades, dejó el sello con una conducción de calidad que acabó en falta al borde del área.

El Alavés había superado ya los momentos más críticos, esos donde el recién entrado Gerard convertía en autopista la banda derecha del Huesca ante las dificultades de Duarte y Abde para cerrar la vía de agua. Tan cierto es que la escuadra alavesista pudo vivir un choque tranquilo y con amplitud en el marcador como que una igualada del Huesca tampoco hubiera sido ninguna sorpresa en determinados tramos de la segunda mitad. Pero ese equipo albiazul que prácticamente ha bordado la primera fase de la temporada ha encontrado también pequeñas dosis de fortuna cuando han existido complicaciones. Para salir ileso de Ibiza, en los guantes de Sivera en la jugada final en Lugo o ayer en un cabezazo de Kevin Carlos que rozó el larguero. El viento sopla en las velas y el Alavés surca un mar de ilusión.

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