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Alavés - Elche | Liga Santander Jornada 11: La ilusión de quien ya cree en sí mismo

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Rafa gutiérrez
Alavés - Elche | Liga Santander Jornada 11

La ilusión de quien ya cree en sí mismo

El Alavés sale del descenso gracias a una trabajada victoria sobre el Elche

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Martes, 26 de octubre 2021, 18:03

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Dicen la razón y la lógica que todavía es pronto para saber si, como reza su himno, lo hace potente otra vez, pero el Deportivo Alavés ha resurgido de lo que solo parecían cenizas en un pésimo arranque de temporada. El equipo albiazul ya carbura. Compite más y mejor. Y suma, que es de lo que va esto. Dos victorias consecutivas, ambas con la portería, le sacan momentáneamente de los puestos de descenso e impulsan sus ilusiones. Ha hecho lo más complicado, sacar la cabeza del pozo, escaparse de la oscuridad más absoluta. Donde antes solo había color negro, ya hay, con sus claroscuros, una paleta de grises.

Y una esperanza prendida por la vía del trabajo, individual y colectivo, y la capacidad de sufrir a coro. Aún falta fútbol, pero el Alavés ya desprende la ilusión de quien empieza a tener las ideas claras y juega con la determinación de quien ya confía en si mismo. No es poco. El ataque babazorro babazorro ofrece más fogonazos que continuidad, pero esos fogonazos ya se encienden con cierto sentido. Las prolongaciones de Joselu ya sirven para algo, los extremos ya tienen bien estudiado su papel a los espacios. Y la presión, un arma ofensiva gestada en fase defensiva, es llevada a cabo con más equilibrio y rigor. Quizás no sean demasiados argumentos aún, pero están bien utilizados.

Alavés

Pacheco (m. 83, Sivera); Ximo (m. 59, Martín), Laguardia, Lejeune, Duarte; Loum; Pellistri (m. 73, Edgar), Pons (m. 73, Manu), Pina (m, Moya), Rioja; y Joselu.

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Elche

Casilla; Palacios, Roco, Bigas, Mojica; Morente (m. 74, Milla), Guti, Mascarell (m. 80, Gumbau), Fidel (m. 63, Pastore); Boyé (m. 74, Carrión) y Lucas Pérez (m. 63, Benedetto)

  • Árbitro Gil Manzano

  • Entrada 10.206 espectadores.

El Alavés que ganó al Elche fue un Alavés ordenado, serio, riguroso y trabajador que desató un partido con muchos nudos a balón parado, en un córner que alargó Víctor Laguardia y Loum remató a la red en el segundo palo. Era el primer minuto de la segunda mitad y después el equipo de Calleja volvió a hacer otro ejercicio de resistencia que en esta ocasión no le acercó al límite, aunque un gol bien anulado por el VAR cargó de suspense el tramo final. Con todo, victoria merecida de un equipo albiazul que fue más que un oponente al que supo apretar cuando tocaba y desactivar después. Un golpe de confianza y fe para llenar hasta arriba el deposito de autoestima de un equipo que, más vale tarde que nunca, ya sabe quién es.

El duelo fue áspero desde el principio. Enredado. Incómodo para los dos equipos. Sin un dueño claro. Tenía más balón el Elche, pero el Alavés se impulsaba a ráfagas. Les costaba a ambos progresar con la pelota en ataques estáticos. A los ilicitanos se les atragantaba el orden que le oponía el 4-1-4-1 de un equipo albiazul que ya parece tener claro a qué tiene que jugar. Y los de Calleja se manejan con espacios que puedan atacar sus extremos, Pellistri y Rioja, en las prolongaciones de Joselu. El conjunto albiazul, de hecho, lo buscaba con algún robo en zonas peligrosas o envíos largos al espigado delantero gallego. El franjiverde tampoco se asomaba demasiado al área de Pacheco, aunque sí daba la sensación de que podía generar inquietud cuando aparecían Lucas Pérez o Boyé.

En estre contexto, con más disputa que juego, costó que llegarán las ocasiones. Había avisado Joselu tras una buena acción defensiva de Pons -robo y pase rápido- y una contra visitante, otra vez en un córner a favor, fue cortada de raíz por Ximo con una dura entrada sobre Lucas al borde del área. Pero no fue hasta los últimos compases del primer tiempo cuando tuvieron que aparecer los porteros: Pacheco frenó primero a Boyé (m. 35) y Casilla desbarató el remate de cabeza de Ximo en el segundo palo tras un certero envío de Rioja desde la banda izquierda (m. 38), aderezado por el posterior remate fuera de Pons en el rechace.

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Un esperanzador final de primera parte que explotó nada más empezar la segunda. En apenas 27 segundos Kiko Casilla tuvo que despejar un remate de Joselu tras una buena conexión entre Riojam, Ximo y Pellistri que acabó en una buena asistencia atrás del uruguayo, más preciso que en anteriores citas. No hubo ni tiempo para el lamento, porque en ese córner llegó el gol de Loum (m. 46). Pudo parecer excesivo el paso atrás que dio entonces el Alavés, que cedió el balón y el terreno al Elche, pero la realidad es que el conjunto ilicitano no inquietó a Pacheco en este escenario de dominio infructuoso.

Los albiazules pudieron matar el partido a la contra, en otras dos apariciones seguidas por la banda derecha de Pellistri (m. 71), aunque la más clara ocasión para ello fue la que tuvo en el minuto 96 Edgar, que finalizó él cuando Moya tenía todo a favor con un sencillo pase atrás. Fue poco después de la gran librada. Carrillo había aprovechado un barullo en el área en un saque de falta para perforar la portería de Pacheco (m. 86), que justo después tuvo que ser sustituido por lesión -un mal saque suyo derivado de esa molestia fue precisamente el que originó la jugada-. Pero el VAR, tras unos minutos de suspense, lo anuló por fuera de juego en una de esas jugadas que ni deberían generar un debate provocado por el nuevo reglamento, por aquello de que antes toca en un rival. Bien anulado. Bien ganado.

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