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Manu García enfila hacia el vestuario después de ver su segunda tarjeta por mano.
"Hacía tiempo que no vivía algo similar"
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"Hacía tiempo que no vivía algo similar"

José Bordalás tacha el arbitraje de "auténtica locura" y habla de "trato injusto al Alavés" en un duelo en el que "el fútbol no ha sido protagonista"

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Domingo, 6 de septiembre 2015, 23:00

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«Es complicado hacer una valoración cuando el fútbol no ha sido el protagonista en el partido, que se ha roto con las expulsiones y las tarjetas». Poco que analizar, en opinión de José Bordalás, después de una derrota claramente condicionada por el gravísimo error arbitral que regaló el 1-0 al Llagostera y dejó al Alavés en inferioridad numérica durante una hora. Primero, con uno menos, tras la mano que se inventó en el balonazo al estómago de Carpio; después, con dos menos, tras la segunda amarilla a Manu García, ambas por mano involuntaria.

«Sin dar una patada, un equipo se va con dos expulsados y diez tarjetas. Ha sido una auténtica locura, hacía tiempo que no vivía algo similar. Ha sido injusto a todas luces y ahí están las imágenes para que todo el mundo pueda verlo», reflexionó el técnico albiazul, que centró gran parte de su discurso en la queja hacia la desafortunada actuación del colegiado.

«No ha podido ver la mano en el penalti porque no ha sido. Ha pitado por las protestas de la gente y los jugadores. Luego, en el inicio de la segunda parte no estábamos mal, teníamos posibilidades y llega otra tarjeta por mano. Hay mil circulares sobre ese tema que hablan de la intencionalidad, de si es ocasión manifiesta de gol... Una, en el centro del campo y otra, lejos del área, ambas involuntarias. Y nos deja con nueve. Igual que la de Guichón. Ha sido una locura. Luego, en el segundo gol un jugador del Llagostera se ayuda con el brazo para controlar el balón y nada. Se ha tratado de manera injusta al Deportivo Alavés. Mi equipo no ha dado una mala patada, pero ha habido tres de ellos... Una podía haber sido roja por una durísima entrada a (Dani) Pacheco».

Queja "en nombre del club"

A su juicio, fue algo tan claro que no pudo evitar la denuncia pública. «No se puede dejar a un equipo con dos jugadores menos de la manera que se ha hecho. No es tolerable y me tengo que quejar en nombre del club, tenemos una afición muy ilusionada detrás y no se pueden permitir estas cosas», concluyó al respecto.

En el plano estrictamente futbolístico apuntó que «es difícil asimilar una derrota de este calibre cuando el rival no ha sido superior y te ha ganado 3-0», pero Bordalás también extrajo lecturas positivas del extraño encuentro de Palamós. «Tengo que felicitar a los jugadores, que lo han seguido intentando con nueve, han buscado la portería y, aunque era difícil llegar, han creado alguna ocasión, algo que tiene muchísimo mérito en esa situación. Con diez hemos podido empatar y era cuestión de tiempo. Si no ha llegado antes del descanso, sería en el segundo. Con nueve ya era muy complicado», explicó el míster alicantino.

El equipo albiazul emprendió viaje de regreso a Vitoria nada más terminar el partido y hoy comenzará a preparar el choque de Copa del miércoles en Soria. La plantilla está citada a las 10.00 horas en las instalaciones de Ibaia, en una sesión de entrenamiento abierta al público. Una semana intensa y apretada, ya que el sábado recibirá al Mirandés en Mendizorroza.

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