Sergio Mora, un cerebro de 36 años para el Alavés

Era el cerebro deseado por José Bordalás, tal y como adelantó EL CORREO el pasado lunes. Un hombre de confianza del nuevo entrenador albiazul, que le tuvo a sus órdenes en el Hércules y el Alcoyano antes de convertirle en su extensión en el terreno de juego en el conjunto alfarero, donde Mora ha militado las últimas seis temporadas. Como Pelegrín, jefe de la zaga en el Alicante y el Elche con el técnico alicantino, que también conoce de primera mano el rendimiento que le pueden dar Carpio (Alcoyano y Elche) y Kiko Femenía (Alcorcón). Entre los fichajes confirmados, solo Pau Torres se sale de ese perfil, evidenciando la influencia de Bordalás en la configuración de la plantilla alavesista.

Buen pasador, inteligente tácticamente, especialista en el juego a balón parado y con cierta llegada al área, aunque la pasada temporada no marcó ningún gol. Tampoco gozó de excesivas oportunidades, puesto que solo pudo jugar 15 partidos (12 como titular), debido a una lesión en el tendón de Aquiles que sufrió en la primera jornada liguera y le tuvo fuera del equipo hasta marzo (tras probar con un tratamiento conservador, pasó por el quirófano en enero). Desde su reaparición, tras dos encuentros como suplente para su readaptación física, Mora fue fijo en las alineaciones de Bordalás.

El equipo madrileño, además, notó su presencia y su regreso coincidió con el mejor momento colectivo de toda la temporada, con un fútbol más fluido y ordenado. Con él en el terreno de juego solo perdió dos partidos (cuatro victorias y nueve empates), precisamente ante el Deportivo Alavés en Santo Domingo y frente al Betis en el Villamarín, mientras que en su ausencia cedió diez derrotas (ocho victorias y nueve empates).

El valor de la estrategia

Un centrocampista de jerarquía, avalado por su gran trayectoria en el Alcorcón (un ascenso a Segunda División y dos promociones a Primera), pero con el recelo que levanta la edad, 36 años en agosto. Llega para complementar el trabajo y el despliegue físico de Manu García y Jagoba Beobide en el centro del campo. Los recuperadores y el pasador, a priori, en un primer análisis superficial de los roles destinados a cada uno, aunque al nuevo albiazul no le falta implicación defensiva ni carácter. Quedaría otra pieza por llegar, en principio, puesto que el cuerpo técnico ve en el canterano Sergio Llamas un jugador de corte creativo que puede jugar más adelantado.

Sergio Mora es un organizador puro, "un cerebro de muchísima calidad". Así lo define el albiazul Juli, que coincidió con él dos temporadas en el Alcorcón y antes una en el Benidorm. "Le conozco bien", apunta el alicantino. "Tiene una gran visión de juego y da mucho equilibrio tanto defensiva como ofensivamente. Pasan muchos balones por él y tiene una gran tranquilidad cuando hay que tenerla. Sabe dar pausa o velocidad al juego según lo requiera y saca perfectamente las jugadas de estrategia, tanto faltas como córners", explica el menudo atacante albiazul, que ve en el nuevo jugador alavesista "un muy buen fichaje que va a aportar mucho".

Su edad tampoco le ofrece dudas. "Tiene cuerda para rato", asegura Juli. "Ya estamos viendo que en el fútbol actual la gente se exige y se cuida mucho para aprovechar más años y cada temporada se ven muchos jugadores de similares características que están haciendo muy buen papel", precisa.

Decimocuarta pieza

Mora es el decimocuarto pasajero del nuevo Alavés, que sigue pendiente de la posible rescisión de Goitia y la respuesta definitiva de Laguardia. A día de hoy Bordalás dispone de dos porteros (Torres y Goitia), cuatro defensas (Carpio, Pelegrín, Einar y Raúl García), siete centrocampistas de diferentes perfiles (Beobide, Manu, Mora, Llamas, Juli, Kiko Femenía y Toti) y un delantero (Manu Barreiro).